Cuando el catering no es una solución y mejor decides buscar un buen servicio de comida por fuera, esto es para ti.
Hace poco fui a comer a un lugar reconocido por su comida, ubicaciones y ambiente, años atrás habían cumplido con mis expectativas generales para escogerlos como uno de mis sitios en la lista de comer fuera, y quise conocer una de sus nuevas sedes. Primera clave: NO TE CASES CON UNA MARCA. Creo es el primer error que cometí, al no explorar o investigar nuevas opciones o alternativas gastronómicas locales. Cuando te casas con una marca, estás completamente sesgado a lo mismo de siempre y te dejas llevar por la novedad.
Al llegar a la nueva sede, su ambientación era ideal y ostentosa para pasar una agradable noche y disfrutar de los platos que ya conocía. Segunda clave: UN NUEVO AMBIENTE NO MEJORA LOS PLATOS. Regularmente la novedad nos llama la atención, el atractivo visual es vital para escoger un sitio donde comer y si conocemos sus platos u oferta, damos por hecho que la hicimos y que no hay nada mejor para comer por fuera, pero no, en muchos casos, los platos de la carta son los mismos, así los llamen diferente, tengan nuevos ingredientes, más páginas en su carta, nueva imagen, recuerden la esencia de un local gastronómico, sea bueno o malo, se mantiene.
Al llegar la cuenta, a pesar de que el valor monetario era el mismo al que veníamos acostumbrados a pagar por su comida, el valor percibido fue otro. La calidad, sabor, temperatura y hasta el ambiente fue regular, con lo cual el valor monetario, pasó a ser costoso en ese momento. Tercera clave: NO ELIJAS POR PRECIO. El nivel de los precios no asegura absolutamente nada, y estoy seguro de ello, ¡nada!, a la hora de comer. Porque en la comida aplica perfectamente el concepto del valor percibido, y este valor llega a nosotros de una manera instantánea, no hay que esperar días o semanas para darnos cuenta de ello. Por tal razón esta variable no es aconsejable para elegir un lugar donde comer.
Después de la insatisfacción de aquel día y con el ánimo de buscar opciones que ofrecieran algo parecido a lo que buscaba en aquella marca, recordé que había visto a unas cuadras de allí, un sitio pequeño no ostentoso por fuera, que ofrecía algo parecido, pero no me quería arriesgar. Cuarta clave: HAY QUE ARRIESGARSE A CONOCER NUEVOS SITIOS. Ese día lo entendí, el sitio no llamaba mucho la atención por fuera, pero siempre hay comensales, siempre tiene público comiendo, y donde hay familias, hay buena comida, por lo menos eso creo yo. El arriesgarse muchas veces nos produce temor, pero créeme que es la única clave que nos permite conocer y aprender más de lo que nos gusta, divertirnos, comer con amigos y familiares por fuera.
Sigue tus instintos, no seas fiel a una sola alternativa, en la comida no hay nada escrito aún, hay mucho por descubrir, es una lotería, pero con estas cuatro claves de seguro te llevarás el premio mayor en algún momento, ¿no crees? Y ¿Ustedes que opinan?
